viernes, 21 de marzo de 2014

La Teja de Medianoche

A la infausta memoria
del orgasmo desconocido.
Nuestro pequeño país es una constante contradicción. Octopus hereda de la histórica territorialidad de Corcos su vitalidad, sensibilidad solidaria, tradiciones, fiestas, etc. Somos, por suerte, absolutamente tercermundistas en estos aspectos. En otros, sin embargo, parece que el Imperio Marciano nos ha trasmitido su ardor guerrero a costa de una frialdad nórdica. Nuestra capital marca la excepción y nos recuerda con su ejemplo que cualquier logro social debe implicar, necesariamente, más tiempo para hacer el amor.

La actual Cintruéñigo se fundó en una noche de luna llena de primavera, fuera de la legalidad vigente, como consecuencia de la revuelta popular contra un decreto marciano de 1749 que prohibía y multaba determinadas prácticas sexuales. Entonces una multitud indignada de mujeres y hombres de clase trabajadora se opuso al decreto, que vilipendiaba y dejaba indefensa la ciudad. Una parte de las tropas enviadas por el Gobierno se negó a disparar contra la gente y muchos de los soldados acabaron confraternizando con el movimiento de resistencia. Desde entonces Cintruéñigo goza de autonomía y de estatutos propios; los cuales fueron redactados a modo de proceso constituyente de una nueva sociedad más armónica y libre, conocida como La Teja de Medianoche. Por su gran interés documental, reproducimos el texto original a continuación.

Dedicatoria


A la infausta memoria de cuantos han pasado por la vida sin conocer un buen orgasmo.

Definiciones


Art. 1º
La nueva sociedad octopusiana, como expresión de su abolengo, y para acceder a su autogobierno, se constituye en Cintruéñigo, un sábado cualquiera, con luna llena, 69 minutos después de medianoche, de acuerdo con los presentes estatutos, que son su norma básica, bajo la denominación de La Teja de Medianoche.

Art. 2º
La Teja de Medianoche se define como una sociedad recreativa, sensual, concupiscente, higiénica, licenciosa, incontinente, cachonda, promiscua, sugestiva, procaz, lasciva y, sobre todo, muy necesaria.

Art. 3º
Asimismo se define como Promotora Cultural y Mutua de Socorros.

Art. 4º
Esta sociedad no se define como gastronómica, entre otras cosas, porque sus miembros, normalmente, no se comen nada.

Sobre los objetivos


Art. 5º
A largo plazo, el objetivo final de la sociedad es la felicidad humana mediante la satisfacción de las necesidades más primarias y, fundamentalmente, «esas», que habitualmente son las menos satisfechas. Deseamos una sociedad futura que genere abuelos alegres y satisfechos y no viejos verdes y solteronas histéricas.

Art. 6º
A plazo medio, corto plazo y en algunos casos con extrema urgencia, La Teja de Medianoche se plantea aumentar la relación sexual entre las personas, combatir la soledad del lecho, los fríos de invierno, las angustias de los sábados a la noche y, en general, las de toda la semana.

Art. 7º
A fin de conseguir estos fines fundacionales, la sociedad practicará y difundirá entre sus miembros el noble arte de «echar los tejos».

2 comentarios:

  1. Creo que varios legisladores argentinos, de enterarse de la existencia de dicha reglamentación, estarían muy conformes con realizar un plagio casi que letra por letra de la misma buscando aplicarla en el país, y a rajatabla, sobretodo en la parte de la raja.

    Saludos

    J.

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