domingo, 13 de marzo de 2011

La cosa

Los sueños de la noche 13 del mes se convierten en realidad.

La cosa es indefinida. Un monstruo que habita fétidos pantanos, hielos antárticos o la mente. Un enigma de otro mundo. Cthulhu.

La Cosa es un superhéroe que muta en mole naranja de fuerza descomunal en busca permanente de la apariencia humana perdida. Miembro de los 4 Fantásticos, participa en guerras secretas. ¡Es la hora de las tortas!

Cosa mueble, incorpórea, accesoria, consumible, indivisible, fungible, comercial, inapropiable. Tipología jurídica. La cosa media entre sujetos y se convierte en otra.

Noúmenos moral. Res (cosa) pública. Fetichismo de la mercancía y cosificación. La ilusión kantiana abre la esclusa de la revolución en Marx. El materialismo histórico ocupa para sí el en sí metafísico de la cosa. Del valor de cambio a la conciencia de Lukács, al proletariado como sujeto-objeto de conocimiento. Proceso de liberación que con la Escuela de Frankfurt incluye a las necesidades culturales, aquéllas denominadas radicales por Heller.

Las cosas se despliegan con el nazismo y Heidegger las habita con el instrumental de significados que aportan sus posiciones tecnológicas. Debord observa la maniobra de diversión espectacular de la economía política y la ética consumista sustituye a la protestante, instaurándose la dictadura publicitaria. Según Featherstone, el consumo es vital para la reproducción del sistema. Para Baudrillard no consumimos productos, sólo signos. ¡Qué cosa!

Un 10% de jóvenes son compradores compulsivos que desconocen el valor del dinero, aunque sí que éste se halla tras la clave de una tarjeta electrónica. Sus padres los socializaron en el shopping center e ir de tiendas lo consideran de lo más guay. Caprichosos, ansiosos, acríticos. En la hamburguesería exhiben los contenidos de sus paquetes. La desazón cotidiana se calma con cosas y la publicidad le otorga sentido.

¿Qué tal va la cosa?

Un Otaku muestra su obsesión especializada por el objeto Manga. El psicópata vigila a una rubia que espera en la parada del bus. Dominar la cosa, saciar la codicia de coleccionista de mariposas. Cosa Nostra, lupara bianca. Zapatos de cemento. Ni rastro de la cosa. Sin cadáver no hay asesinato. Porque yo valgo lo que la cosa, dictamina la marca. Observatorio de publicidad sexista. El cuerpo es imaginado como cosa. En la prostitución y en su propio culto.

Las cosa pesan, impiden correr ligero cuando la cosa está que arde. Mauss, Bataille y los situacionistas hallan la Potlatch. Cosa de locos aborígenes. La desposesión que hace común al ser humano. El punto donde las cosas no atan. Cosa de brujas. La sidra de Mari está hecha con las manzanas que el señor negó a la comunidad.

Tengo una cosita, ¿qué cosita es?

12 comentarios:

  1. En tiempos como estos, la verdad es que "tiene narices la cosa". Supongo que la cosificación es como aquellas pelotitas del desierto, que según avanzan con el viento se hacen más grandes.

    (La imagen me encanta, jajajajajaja).

    1000 besos.

    ResponderEliminar
  2. La cosa somos nosotros o algo... Desvaria usted muy, pero que muy bien. Cthulhu... No se ni como es, ahora lo sé. un abrazo y como siempre, a sus pies.

    ResponderEliminar
  3. Vaya desvario, la prostitución del objeto o de la propia persona..somos cosas, objetos , números.. y donde queda el yo, donde queda el individuo...b7s

    ResponderEliminar
  4. maravilloso! con tanta información junta, me quedé cosificada yo también :)

    la muñeca que cae-cae-cae cosa-cae

    ResponderEliminar
  5. Yo voy a añadir poca cosa hoy.

    Pocacosahoy.

    ¡Ay las palabras!

    (hay tantas...)

    Un placer leerle majestad :)

    ResponderEliminar
  6. María, DDmx, Thunderbird, Adriana, Acapu, ustedes y sus cosas, ay, qué placentero es que las compartan!
    Reciban muchos besos y abrazos, pues, como decía La Julianeja, una anciana muy sabia de Fuentelisendo, «cada cosa tiene su cosa».

    ResponderEliminar
  7. Estimado ex-céntrico dr melody gordon: sea usted bienvenido. Pero no se quede en el jardín, pase, pase, hasta la cocina...

    ResponderEliminar
  8. La cosa es lo que no es. Lo que tiene la cosa es que adquire muchas formas que se deforman entre la razón de la sinrazón.

    Cosas de locos cuerdos, tal vez, como usted y yo. O será cuerdos locos? Ay, creo que lo segundo, pero de lo segundo estoy segura de mí.

    Bueno que el desvarío me ha gustado mucho. Le felicito.

    Un abrazo y buen resto de la semana.

    Andri

    ResponderEliminar
  9. Desvarío: "Monstruosidad, cosa que sale del orden regular y común de la naturaleza".
    Gracias, Andri. Un abrazo saludable.

    ResponderEliminar
  10. Los sueños de la noche 13 del mes se convierten en realidad? ... que suerte la mía!!!

    un beso; si sea saludable o no eso no lo sé, usted dígalo ...

    ResponderEliminar
  11. Nos alegramos por usted, Aidé.
    Ah, los besos son siempre saludables, ahí va el nuestro (bien sonoro) para demostrarlo: muac!

    ResponderEliminar

Cualquier cosa que nos diga es una gran aportación. No se modere, nosotros no lo hacemos. Utilice los medios a su alcance, sus expresiones más bizarras (no importa como entienda esto). Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Rompa el aislamiento.