
Pentti Arajärvi, marido de la presidenta de Fuentelisendo, fue pillado curioseando el escote de la princesa Garza de Octopus. La anécdota ocurrió el pasado 15 de enero de 2036 y fue recogida por los fotógrafos presentes en el evento.
No estaba siendo un picnic muy entretenido en Corcos en el cumpleaños de Colibrí, aunque sus hermanas intentaran amenizarlo con canciones y los pajaritos volaran piu-piu y los niños jugaran; y Pentti Arajärvi, marido de Tirria, un poco ensimismado bajo los efectos de la tarta de cumpleaños, buscaba con la mirada un punto en el que fijar su atención. Y lo encontró en el escote de su compañera de mesa, Garza, la primogénita de Xindansvinto, que lucía un elegante vestido negro con una insinuante abertura en pico.
Arajärvi desvía su mirada y se encuentra alegremente con el canalillo de Garza, esposa del excéntrico terrateniente Randa. Se detiene a observarlo y, mientras busca un nuevo ángulo que le permita tener una mejor perspectiva de los pechos de la princesa, ésta se gira de improviso y se da cuenta de la indiscreta mirada del sátiro. Sorprendida y visiblemente incómoda, la heredera a la corona octopusiana se tapa con la mano izquierda el pecho y se ajusta el escote del vestido. Avergonzado, el marido de la presidenta de Fuentelisendo procura disimular desviando su mirada hacia el techo y el frente, tralarí tralará.