Las vacas saben cuando deben volver y dejan el abrevadero.
El que más bebe, menos razona. Entre mundos paralelos pasa la noche entera con cualquiera que tropieza. Aunque habla y pregunta, cuando amanece se encuentra tan cansado que sus males se quedan sin solucionar.
sábado, 31 de diciembre de 2011
viernes, 16 de diciembre de 2011
The dawn, the lake, the music
Una acampada a las orillas de los lagos del Pirineo. Un amanecer épico.
Nos despertamos con el sonido del agua y los primeros rayos de sol.
Seis de la mañana en plena naturaleza. Suena el Killinberry Blues.
Nos despertamos con el sonido del agua y los primeros rayos de sol.
Seis de la mañana en plena naturaleza. Suena el Killinberry Blues.
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lunes, 5 de diciembre de 2011
Sistema sexagesimal y etimología de Sextercius
Con un 6 y un 4 hago la cara de tu retrato y con un 8 un bizcocho. |
Pese a esto, es falso que el nombre de Sextercius provenga etimológicamente de una nomenclatura monetaria arcaica, pues su origen, como vemos, pertenece a la historia moderna. No entraremos ahora a conjeturar si el nombre que se da a la moneda oficial contemporánea, el iturri, es una derivación de la histórica capital de Corcos, Fuentelisendo.
Sin embargo, consideramos adecuado hacer énfasis en destacar la pertinencia de la teoría que explicaría la denominación de Sextercius como un homenaje que los firmantes del armisticio de Tourmalet pretendieron darle al corte simbólico que finalmente fraccionaría con iracundo estilo euclidiano los diversos territorios que en conjunto tienden a ser llamados Sextercius; estando pues su etimología paradójicamente emparentada con el mito primigenio del origen del sexus y el amor, y su fantástica historia.
Dicho lo cual, y sin ánimo de ofender como hemos advertido en innumerables ocasiones, queremos precisar que, pese a las múltiples aplicaciones que en el estudio estratosférico prestó este sistema, tanto en los viajes dimensionales por el espacio-tiempo como en las clarividencias astrológicas, de las cuales fue adalid egregio nuestro bienamado Herculo, hemos de afirmar que, en las predicciones meteorológicas en las que se basaron los firmantes del armisticio de Tourmalet para la segregación territorial final, no debiéramos confundir los designios de Herculo con las témporas.
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