martes, 28 de mayo de 2013

Demuestra que no eres bruja

Resulta que era un rey
que tenía tres hijas
las metió en tres botijas
y las tapó con pez
pues creía que eran brujas
que le urdían mil argucias
para irse de parranda
cada noche hasta las tantas
y las pobres princesitas
lloraban desconsoladas
y su padre les gritaba
que por favor se callaran
pasó un apuesto caballero
de buena cuna y con dinero
cortés y hombre de mundo
aunque zote y energúmeno
y no hubo forma de casarlas
las princesas se escaparon
por un hueco que existía
que las llevó hasta la vía
del tren que va para Italia
y en Italia se perdieron
y llegaron a Jamaica
se pusieron hasta el culo
de bailar reggae en la playa
bailando en la playa estaban
cuando apareció su padre
con la vara de avellano
en la mano amenazando
fue tras ellas como pudo
y tropezó con la botella
que tenía un genio dentro
que tenía al genio fuera
les concedió tres deseos
a la una le dio un beso
a la otra un sortilegio
para noches de luna llena
la tercera era mas lista
se partía de la risa
con su escoba voladora
y ahora felices estamos
cuando esto recordamos
pues hicieron mil amigos
hiperbóreos y lotófagos
y colorín colorado
este cuento se ha acabado
me voy a la cama
que tengáis lindos sueños.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Conspiración Octopus

viernes, 17 de mayo de 2013

La materia del tiempo (II)

Estructura de la acción causal.
Hay quien dice que The Matter of Time es una obra apócrifa y otros creen que el libro fue un claro mensaje para que sus camaradas no se pasaran de listos. Pocos lo leyeron, pero batió el récord de ventas. Abrumado por los medios de comunicación, los congresos y la vida intelectual, Xindansvinto manifestaría su intención de retirarse para dedicar su tiempo a «las canciones de los Rolling Stones y la vida disipada», no sin antes fundar un partido futurista. Algunos analistas señalan que con esta decisión habría sucumbido a las conspiraciones al servicio de algún interés que todavía permanece oculto (y que involucraría a misteriosos personajes, agencias gubernamentales que actúan por libre y poderosos grupos económicos que se mueven en la sombra). Así pues, entre abandonar o morir habría decidido no morirse y esconderse tras una X, el muy cobarde. Por otro lado, si bien es cierto que, por encima de una ideología concreta, el Partido X se desarrolló consolidando la Transición mediante una apertura sin reservas a la tecnología, no es menos cierto que su legitimación vino de la inhibición generalizada de las masas populares que aceptaron las razones esgrimidas por los administradores de los aparatos políticos y las hizo suyas.

En el trasfondo de sus Memorias, en cambio, se vislumbra una teoría más simple: la abdicación de Xindansvinto, en lugar de un acto de humildad que posibilitara implementar un nuevo dispositivo político, sería el mayor acto de soberbia de un personaje que cada día necesita una mayor dosis de halago multitudinario inyectada en vena por sus fieles, la droga que mantiene en pie a los Jefes Supremos y que de una manera compulsiva les lleva a buscar el aplauso y la veneración por todos los rincones del planeta.

En realidad, Xindansvinto quisiera ver cumplido en vida el sueño supremo de los ególatras: poder asistir a su entierro desde un lugar secreto y sin esperar a la muerte traidora, para disfrutar así a hurtadillas del espectáculo de sus exequias, bañarse en el llanto de sus seguidores, cebar su ego con los lamentos de los fieles, emborracharse con el dolor que su pérdida les provoca, comprobar, en suma, cómo le amaban y admiraban hasta el delirio y cuán vistoso resulta el espectáculo de sus funerales retransmitidos a todos los rincones de Octopus, verdaderos valles de lágrimas, la antesala de la gloria que le espera en el Paraíso.

Y de paso, y aquí viene lo mejor, sus espías le traerán hasta su retiro espiritual noticias puntuales de la purga que se desarrolla dentro del Partido X, de cómo discurren las intrigas de su sucesión en la sede de Cintruéñigo, para estar informado al momento de si las tecnologías funcionan correctamente respetando los nombres de los expertos elegidos a dedo o si, por el contrario, sus lugartenientes han sacado ya las navajas sin disimulo y, emulando las gestas de Tourmalet, en la pelea se han cargado a los entrometidos.

Desde su recóndita atalaya escuchará los coros que ensalzan al líder consagrado como Jefe Emérito de Octopus, que cantan solemnes el Himno de la Patria... «Cuando muera y se pudra desaparecerá su corrupción».

lunes, 13 de mayo de 2013

La materia del tiempo

Xindansvinto y su partido del futuro.
Xindansvinto está fascinado por el futuro; y la política de Octopus, bajo su órbita, es una especie de mundo subatómico o no euclidiano donde es bastante fácil que la parte sea más grande que el todo o que dos objetos estén en el mismo lugar simultáneamente.

Consciente de que ver lo que tenemos delante de las narices requiere una lucha constante y que todos somos capaces de creer cosas que intuimos como falsas, sabe que si su acción de gobierno lo requiere podrá retorcer sin pudor los hechos para mostrar que tiene razón. Una depurada técnica de persuasión en la que sean finalmente los propios gobernados quienes asuman como necesarias sus tergiversaciones, a menudo le evita recurrir a la porra.

Aunque el final de su mandato estuvo envuelto en una espiral creciente de escándalos, éstos fueron eclipsados en parte con su ensayo The Matter of Time; obra que tuvo grandes halagos de la crítica a pesar de su complejidad y un gran éxito comercial gracias a la publicidad. Considerada la reflexión más completa atribuida a Xindansvinto en torno a la fisicidad del espacio y la naturaleza del tiempo, ejerció una fuerte influencia en campos tan diversos como la filosofía, la sociología, la historia, la comunicación, la antropología, las artes escénicas, la escultura y la crítica literaria, generando todo un movimiento político-cultural que fue conocido como la Transición. Según esta obra, «tiempo y espacio son particularidades de estructura de la acción causal» en que determinadas propiedades ontológicas del espacio se derivan de ciertas propiedades del tiempo, quedando el espacio-tiempo como matriz de toda realidad que, a su vez, determina su virtualidad dimensional.

Más concretamente, este nuevo paradigma proclama que la libertad de información no ha de tener límites («sea auténtico, rechace limitaciones»); pero en la práctica será el Ministerio de la Verdad quien atribuya mediante un algoritmo dónde se hallan estos y cuál es su naturaleza para que, una vez inmersos en el espacio real del observador, cada cual pueda decir todo con tal de que su decir no haga nada. El espectador, cuya experiencia con el objeto pasa a formar parte esencial de su significado, recibe su dosis de sentido y asiste a una representación simulada y verosímil.

Esto último cumple un papel fundamental, ya que, como sostiene Xindansvinto, «quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controla el futuro, cualquier tiempo pasado es pretérito y no hay mejor futuro que un buen presente». Consignas que serán reiteradas por su carácter tautológico en los diversos congresos y manifiestos del Partido X para catalizar en su provecho el ethos colectivo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

El partido del futuro

El futuro es una fiesta.
Xindansvinto está en el vértice de la sociedad de Octopus. Todo triunfo, todo descubrimiento científico, toda sabiduría, toda felicidad, toda virtud, se considera que procede directamente de su inspiración y de su poder. Su cara y su voz son el punto de mira para todo amor, miedo o respeto. Es tan poderoso que se reserva el azar para sí mismo y atribuye la necesidad para el resto, por eso es infalible en sus predicciones e impredecible en sus actos.

El Gobierno convoca a la prensa y pone un televisor con un video grabado. En la imagen, con aire grave, pero sonriente, Xindansvinto pronuncia un breve discurso sobre los grandes desafíos de Octopus, destacando la lucha contra la corrupción y la burocracia y la mejora de las condiciones de vida de la población en un discurso en el que no hace referencia alguna a sus predecesores y en el que se aleja de la retórica apocalíptica y su tono monocorde:

«Estoy muy feliz por estar aquí entre vosotros, circundado de la naturaleza y vuestra simpatía, que agradezco, así como vuestra amistad presente, pasada y futura. Gracias a la octava dimensión sabemos que en el futuro nos va francamente bien. La vida vale la pena porque nuestros ciudadanos se dedican a emprender y ejercer sus habilidades e intereses de forma colaborativa generando avances sostenibles que no hacen sino aumentar el bienestar general de forma imparable. La élite política tal y como era conocida en el antiguo régimen desaparece, siendo sustituida por unos empleados públicos electos que recopilan y ejecutan de la forma más eficaz posible las decisiones expresadas de forma directa por la población mediante un software adaptado a su modo de vida. La ideología política del futuro es la lógica y su praxis la tecnología. 

¡Estamos sobre el promontorio extremo de los siglos! ¿A qué mirar detrás de nosotros, que es como ahondar en la misteriosa alforja de lo imposible? El tiempo y el espacio han sido abolidos. Vivimos ya en el absoluto, puesto que hemos creado la celeridad omnipresente. Los medios electrónicos implementan un horizonte de sentido dinámico que avanza con la praxis del proyecto social expansivo, un contorno conceptual estático definido por su hipertextualidad incorruptible por el paso del tiempo, un sfumato davinciano autónomo de la conciencia, un gozne religante que permite una transición sin sobresaltos, una frontera legal heterónoma infranqueable por los enemigos de la patria. Efectivamente, prometimos que íbamos a acabar con el fin del mundo y así será. La vida y la libertad tienen enemigos feroces, pero deben saber que nunca podrán vencernos.

Las hordas de corruptos, asesinos, traidores, ladrones, timadores, estafadores, mentirosos, simuladores, vagos y maleantes, puede que sientan la necesidad de organizarse evolucionando del libertinaje a la creación de unas instituciones criminales. Esta amenaza impulsa el desarrollo tecnológico y mueve la actividad económica más importante: el mercado de armas, la industria del transporte y las telecomunicaciones. Las industrias de la seguridad, entre las que está la industria carcelaria, que no podía ser una excepción, necesitan un marco normativo de endurecimiento de condenas. Pero además el Gobierno necesita la colaboración ciudadana. Ahora que las tecnologías lo permiten, ha llegado el momento de incluir en las formas de gobierno la capacidad que tiene la sociedad para mejorar directamente sus instituciones y leyes.

La sociedad funciona mejor si incorpora los conocimientos expertos de la ciudadanía y la fuerza innovadora de su sociedad civil. El azar o cualquier tipo de sorteo imposibilitan esto, por lo que hemos fundado un nuevo dispositivo político: el Partido X, el Partido de Xindansvinto. Su programa no es ideológico sino lógico y todos sus puntos se resumen en uno: Octopus y punto. El Partido X no es una incógnita, es el Partido de Octopus, el único partido que no quiere representaros, sino reclutaros. En el futuro no votaréis partidos, haréis leyes. Y las cumpliréis, obedientemente. Es todo, gracias. Desde las ocho de esta tarde ya no seré más el Jefe Supremo de Octopus, sino un simple peregrino que inicia la última etapa de su vida.»

Xindansvinto no ha dejado espacio para una revisión de su decisión, ha anunciado un hecho y así se cumplirá. La infalibilidad y la verticalidad impedían, hasta ahora, que se diera un cambio como el anunciado. Su presencia simbólica, no obstante, queda garantizada con la presentación al mundo del Partido X. Xindansvinto mira hacia el futuro y despeja la incógnita sobre Octopus, eludiendo toda referencia a 2036 porque «morir por adelantado no convoca». El mito de la tecnología, por el contrario, invita a superar la muerte con el progreso, incorpora los superpoderes de la hiperinformación y la trascendencia, niega el final de la vida y abre todos los horizontes, especialmente para los que habían perdido toda esperanza, pues mientras la humanidad sufra estará presente el deseo y el anhelo de salvación. Ni que decir tiene que el éxito sólo sonríe a unos cuantos en una tecnocracia, por lo que los menos favorecidos por la fortuna seguirán siendo criminalizados preventivamente para garantizar la paz social.

jueves, 2 de mayo de 2013

La sangre de los héroes tiñe los campos de la historia

Es un general que viene a buscar sitio para disparar. En el campo está y avanzando va, menos no podía ser. Agapito está con su mulo Juan que no se quiere mover. Y ese militar que quiere pasar y se empieza a impacientar: Salga usté de ahí, hágame el favor, respete la autoridá. Agapito que se arrasca el pito y el mulo que mira mal. Agapito, muy tranquilo: Va, Juanito, muévete. Siempre me viene con prisa esta gente de ciudá. Este mulo cabezota que no se quiere mover... Tenga un poco de paciencia, espérese un poco usté.

Salga usté de ahí, hágame el favor, respete la autoridá. Agapito que se arrasca el pito y el mulo que mira mal. Llama la patria, hierve la sangre en las venas del soldado que tiene muy poco aguante. En nefasta maniobra se pone detrás del mulo que de una coz bien potente le manda a tomar por culo.

Mira qu'es negao, cómo pasa por detrás. Este mulo mío nunca tiene mucha prisa. Hay que andar con ojo que estos bichos nunca avisan. Los aldeanos en la tasca se parten la polla: Ese mulo tuyo es del pacto de Varsovia. Ese general en el hospital tendrá tiempo de pensar que los mulos nada entienden de estrategia militar.