viernes, 15 de septiembre de 2017

La vida secreta de las piedras (II)


He oído y no sé,
si ponerme triste,
enfadarme o llorar.
He oído que no tienes vida,
que eres fría, pesada, oscura.
Pero mi contacto te despierta,
mi caricia te aviva,
te aligeras en mi regazo
y te elevas en mi hombro.
Mi querida piedra.

Iñaki Perurena