viernes, 4 de abril de 2014

Sobre la mutua de socorros

La mujer que quiere a dos
no es mala sino entendida;
cuando una vela se apaga
la otra se queda encendida.

Art. 19º
Como mutua de socorros, La Teja de Medianoche facilitará la consecución de los medios materiales adecuados para el cómodo ejercicio de sus fines: lugares tranquilos y sugerentes, métodos anti sustos, encuentros «fortuitos», números de teléfono y direcciones de amistades, etc.

Art. 20º
En los núcleos urbanos y desde siempre, la ausencia de locales es el mayor problema con el que se encuentran los amantes, hasta el extremo de que los carros han sido elevados por muchos a la categoría de alcobas rodantes. Por ello, todo miembro de esta sociedad está comprometido a facilitar cuantos pisos, txokos o pajares disponga, para beneficio de los menos afortunados.

Art. 21º
Se ejercerá todo tipo de acciones legales e ilegales para abolir cuantas leyes amenacen o dificulten la libre relación sexual entre personas. El adulterio, el concubinato, la homosexualidad, el desnudismo, la barraganía o el amancebamiento, considerados como «escándalo público» por legisladores de degeneradas mentes y reprimidos cuerpos, serán prácticas aplaudidas y defendidas por La Teja de Medianoche.

Art. 22º
Asimismo, se ejecutarán cuantas acciones sean pertinentes contra toda Iglesia o Religión que, con la amenaza de torturarnos con Fuegos Eternos, Purgatorios y Calderas de Pedro Botero, nos exhortan desde púberes a la castidad, la pureza y la abstinencia. Dado que en el Cielo (si hubiere) tampoco se puede ziriquear, es evidente que sólo tenemos la Tierra para hacerlo: manos a la obra, que el tiempo apremia.

2 comentarios:

Cualquier cosa que nos diga es una gran aportación. No se modere, nosotros no lo hacemos. Utilice los medios a su alcance, sus expresiones más bizarras (no importa como entienda esto). Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Rompa el aislamiento.