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Anisakis ricos ricos. |
Ya que estamos en temporada, te recomendamos una sencilla receta de anisakis de anchoa para sacarles el máximo partido. Para hacer la salsa, sofríe cuatro dientes de ajo picados finamente junto con ralladura de naranja y de lima. Tritura con aceite, vinagre y zumo de lima. Prepara una ensalada picando finamente tres tomates pelados, dos cebolletas y un pimiento rojo. Mezcla todo en un bol, añade aceitunas negras y aliña con la salsa triturada. Filetea las anchoas y separa con sumo cuidado todos los anisakis que encuentres en su interior. Reserva las anchoas para hacerlas en vinagreta o como prefieras; pero, ya si eso, otro día. Si no estás acostumbrado a los choques anafilácticos, es preferible que congeles los anisakis durante 24 horas antes de la preparación. Reparte por encima un picadillo de albahaca y la parte verde de dos cebolletas tiernas. Si no te van los productos light ni descafeinados y no congelas los anisakis, puedes añadir wasabi y cayena para darle un toque picante. Dóralos en el teppanyaki, dándoles vueltas con una cuchara de madera, hasta que se retuerzan y los oigas chillar. Añade sal y pimienta al gusto, mezcla con el resto de ingredientes y sirve inmediatamente.
Instructivo, oscuramente divertido, sonoro y colorido.
ResponderEliminarMezclado a partes iguales.
Abrazos!
jajaja... que asco!
ResponderEliminarVemos que les interesan nuestras propuestas culinarias. Espérense a los postres, pues.
ResponderEliminarRedoble de tambor... Tachán!
Y, dime una cosa, ¿sin sal también saben bien? Porque últimamente se me comer sin aderezos...
ResponderEliminarSaludos
J.
Con sal o sin sal, cariñito mío, que ricos están.
ResponderEliminarSaludos azucarados.
mmm! delicioso!
ResponderEliminar;o)
mmm! delicioso!
ResponderEliminar;o)
Repita, repita...
ResponderEliminarYa tengo demasiados parásitos a mi alrededor.
ResponderEliminarNo, gracias.
Oh, cierto. Parásitos humanos que chupan cultura y vida, con licencia para medrar.
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