sábado, 7 de diciembre de 2013

Alfabetización

De camino al trabajo, un padre lleva a la escuela a su hijo pequeño de la mano. El niño acaba de aprender a leer, y va recitando los nombres de las tiendas... El niño va contento, maravillado por el poder recién adquirido. El mundo no tiene secretos para él. Al lado lleva a su padre, en silencio. Li-ber-tad, lee en la pared, escrito en letras negras y algo torcidas. En su mano siente de inmediato que ha hecho algo malo. No sabe qué.

Xabier Montoia

5 comentarios:

  1. Los niños tienen una particular forma de descubrir el significado de las palabras, quizá más aunténtico que una explicación didáctica, así son ellos.
    Tierno post con un final inesperado.

    Saludos.

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  2. Ambos hicieron algo malo, el padre y el hijo.

    ahora habría que definir quién es el pero de los tres.

    Saludos

    J.

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  3. ¿Habrán sabido enseñarle, habrá sabido aprender? ¿Hay algo que merezca la pena ser leído si no va a ser vivido?.

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  4. El final es un dardo que hace estremecer, tanto si el niño tiene libertad como si no la tiene.

    Saludos.

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  5. es mejor morirnos todos, libertar al mundo de nuestra raza aberrada.

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Cualquier cosa que nos diga es una gran aportación. No se modere, nosotros no lo hacemos. Utilice los medios a su alcance, sus expresiones más bizarras (no importa como entienda esto). Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Rompa el aislamiento.